En el corazón del altiplano mexicano, San Miguel de Allende florece con la llegada del verano. Las calles empedradas se convierten en escenarios vivos donde la historia y la estética dialogan en voz baja. A continuación, te compartimos nuestra guía de verano para perderse en cada rincón de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.

1. Hospédate con alma y diseño L’Otel Casa Arca

En una ciudad donde todo es belleza, elegir dónde hospedarte define la experiencia. Casa Arca no es un hotel, es una pausa curada. A unos pasos de la Parroquia, este refugio íntimo dentro de la histórica Casa Cohen se abre solo para quienes saben ver los detalles: maderas nobles, textiles artesanales, y piezas de arte en los detalles pequeños y grandes. Aquí, el verano no se vive: se contempla.

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Quedarse en Casa Arca es permitir que el tiempo se diluya entre placeres sencillos y memorables: un desayuno servido como ritual, una copa de vino al atardecer, la lectura pausada junto a una ventana que enmarca el cielo colonial.

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2. Altar: una nueva terraza con perspectiva

Este verano, descubre Altar, la nueva terraza de Concept 18 House. Un espacio que eleva la vista y el ánimo con atardeceres enmarcados por las cúpulas de San Miguel. Con una propuesta discreta de vinos y platillos ligeros, es el lugar perfecto para dejar que la ciudad hable en susurros. Aquí, cada instante es ceremonia.

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3. Concept 18 House: diseño, arte y objetos con historia

Para quienes aprecian lo hecho a mano y con intención, Concept 18 House es una visita imprescindible. Esta tienda-galería reúne el trabajo de diseñadores y artesanos independientes de todo México: cerámica contemporánea, textiles naturales, piezas únicas y objetos de colección que comparten esencia de San Miguel de Allende.
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4. Recorrido por el Parque Juárez

En verano, este parque es un respiro verde. Pasea entre fuentes de piedra, esculturas discretas y sombras generosas. Es también punto de encuentro para artistas locales y ferias de diseño independiente.

5. Visita a la Parroquia de San Miguel Arcángel

No solo es un ícono arquitectónico, sino un símbolo del alma de la ciudad. Tómate el tiempo de observarla desde distintas perspectivas, así como de entrar sin prisas y disfrutar de un gran espectáculo arquitectónico e historia.

Verano en San Miguel de Allende es una experiencia sensorial

Más allá de sus muros, San Miguel de Allende despliega un abanico de experiencias para el viajero culto: galerías de arte, casas de diseño, viñedos boutique, mercados orgánicos y conciertos íntimos. Sin embargo, uno de los mayores lujos que Casa Arca ofrece es el derecho a la pausa, a no hacer nada más que estar.
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Esta temporada, permite que la belleza pausada de San Miguel te encuentre en uno de sus rincones más elegantes y privados.
Reserva ahora tu estancia en L’Otel Casa Arca y descubre el verano desde otra profundidad.

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